Crisis y Covid-19: La Tormenta Perfecta para los SGC

 

Crisis y Covid-19: La Tormenta Perfecta para los SGC

Sin habernos recuperado de la crisis del 2008, el Covid-19 nos ha golpeado dejando casi sin defensas a la economía y al tejido empresarial.

España demuestra, una vez más, que sus estructuras empresariales están obsoletas, basadas en procesos productivos poco estables y en muchos casos abrazados a ideas y cultura especulativa. No vamos a hablar de la corrupción.

Los países europeos que sufren menos estas situaciones han sabido mantener redes industriales y de servicios, grupos de distribución y sobre todo una verdadera cultura de empresarios.

Nosotros tenemos magníficos ingenieros, químicos, físicos, investigadores, pero no logramos motivar ni generar los soñadores que miren al futuro como algo importante para todos los españoles, hay demasiados “emprendedores” confiando en la suerte para alcanzar los éxitos de los grandes empresarios, sin conocer realmente los esfuerzos que hay que realizar para lograrlo.

Los periodos de crisis sacan a la luz todas nuestras torpezas, tanto políticas como de asociaciones y grupos empresariales. Una muestra importante de ello es la caída importantísima de las empresas ligadas a los Sistemas de Gestión de Calidad ISO, EFQM, etc.

Los ajustes económicos y de plantillas no ayudan para lograr cumplir con los principios fundamentales de los SGC y EFQM. Como todos sabemos, enfocar nuestra MISIÓN, VISIÓN Y VALORES en nuestros clientes, tanto internos como externos, es fundamental para lograr la supervivencia de la empresa, especialmente en situaciones de cambios importantes tanto de mercados como de procesos y procedimientos.

¿Cómo mantener un buen clima laboral cuando tenemos que recurrir a las ayudas del estado para sobrevivir, a reducción de plantillas, de sueldos, trabajos a media jornada, contratos disfrazados….empresas cerradas?

Creo, precisamos de unos pactos serios para modificar nuestro tejido productivo y empresarial. Todos hablan, los políticos sobre todo, de dedicar más esfuerzos en la denominada I+D+I pero realmente no se produce y los años pasan dependiendo siempre de la construcción y del colchón del turismo, pero el Covid-19 nos demuestra que estamos equivocados y ciegos, nos gusta mucho criticar y hundir al gobierno de turno, sea el que sea, sin darnos cuenta que nos pegamos tiros a nosotros mismos.

La Inteligencia Emocional y una verdadera cultura de EMPRESARIO, con visión de futuro son imprescindibles para avanzar en la buena dirección, pero con un pacto de estado donde la educación, la formación profesional, la ayuda al emprendedor con seriedad y la ayuda a las universidades para avanzar en la I+D+I, sean los cauces de un futuro esperanzador para todos los españoles.

En cualquier caso, felicidades para los grandes empresarios, que también los tenemos, aunque sean insuficientes.